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Salud sin barreras: Cuidados básicos en personas con SD.
El seguimiento médico oportuno es clave para asegurar el bienestar y el desarrollo integral de niños y niñas con síndrome de Down. Muchas de las condiciones de salud asociadas a este síndrome pueden prevenirse, tratarse o controlarse adecuadamente evitando que se transformen en barreras para el aprendizaje y participación en la vida escolar y social.
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Siempre la coordinación entre especialistas de la salud y la familia de un recién nacido, es fundamental para garantizar que cada niño y niña reciba el apoyo que necesita desde los primeros meses de vida.
Dicha rutina cobra aún mayor relevancia para quienes tienen a cargo a un niñ@ con Trisomía 21, ya que dicha condición aumenta la prevalencia de algunas enfermedades o problemas de salud.
A continuación compartimos algunos de los principales chequeos de salud que las familias de niñ@s y jóvenes con Síndrome de Down deben tener en cuenta:
Cardiología: evaluación temprana del corazón mediante ecocardiograma, ya que cerca del 50% de los niños presenta alguna cardiopatía congénita.
Otorrinolaringología y Audiología: controles regulares de oído y audición, pues las otitis recurrentes y la pérdida auditiva son frecuentes.
Oftalmología: exámenes visuales desde la primera infancia, debido a la alta incidencia de problemas como estrabismo, miopía o cataratas.
Endocrinología: monitoreo de la función tiroidea, ya que el hipotiroidismo es común y puede afectar el crecimiento y la atención.
Pediatría y nutrición: seguimiento del crecimiento, control de peso, estado nutricional y evaluación de hitos del desarrollo.
Odontología: controles dentales regulares, debido a mayor riesgo de enfermedad periodontal.
Importante es resaltar la importancia de acudir a centros de salud y seguir las recomendaciones de su pediatra o especialista tratante.
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